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sábado, 19 de julio de 2008

El Cinzano, Valparaiso, Chile


El tibio aire impulsado por el metro nos empuja fuera de la estación Salvador, afuera, nos espera Marcela estacionada pacientemente en su auto. Planea llevarnos a un bar cerca del centro, en la parte posterior del cerro de Santa Lucia. De pronto, sin ninguna razón aparente, nos dice que podríamos ir a un bar excelente que conoce en Valparaíso... no tengo claro que horas son, pueden ser las 9 o las 10, es Viernes.

Como para el que no sabe para donde va cualquier camino le sirve, asistimos titubeantes, sin tener claras las distancias, los tiempos y las implicaciones del repentino viaje.

La carretera se tuerce, mientras hago el esfuerzo con mis ojos por vislumbrar las figuras en la neblina pesada; el fondo, escogido al azar, una fusión de tango con elementos electrónicos de Gotan project, extraño augurio que predice lo que nos depara la noche.

Una hora o quizás una y media más tarde, estamos en el centro de Valparaíso en la Plaza Aníbal Pinto 1182. En frente, un café, bar o restaurante -no es claro para mi- sobre la fachada de la edificación vieja y de pintura corroída por la sal marina, un letrero parco que reza "CINZANO". Me pregunto si el viaje en realidad era para entrar a un sitio como este, la entrada es como la de un café de jubilados -estilo los del centro en Bogotá- donde no se le ocurre entrar a nadie en un sus cabales a menos que sea cliente regular.

Recién pasamos la puerta, las gente corea al unísono: "Ese, A, Ene, San, San, Santiago, Santiago Wanderers, Santiago Wanderers Campeón", entonces pienso que es un bar estilo "Pub" irlandés o londinense con la gente parada en la barra tomando cerveza y discutiendo las jugadas de los partidos de la ultima fecha... pronto descubro que están allí por otra cosa, quizás mas apasionante que el fútbol. Tangos, Boleros, Cuecas y uno que otro Vals Peruano.

El recinto está lleno, mayormente de locales; en la barra algunos "gallos" como Yo, ya firmemente establecidos en el tercer piso, en las mesas el promedio de edad es "ligeramente" mayor. Aunque hay más jóvenes de corazón y espíritu, que en muchas discotecas locales, no podemos ocultar el peso que deja en el cuerpo el paso de la vida.

Nos ubicamos en la única mesa disponible junto a la banda, la banda, dos señores mayores, rondando los 70, serenos, tranquilos, confiados, cada uno con su instrumento, un acordeón y una organeta, Don Luis Barrera y Don Humberto "Pollito" González, ambos esperando inmutables la señal para iniciar.

En el escenario, El Maestro, Don Manuel Fuentealba, No desentona, ni de la banda con sus casi 80 - que confiesa - ni del sitio por su particular vestido de color, camisa de mancornas, bien arreglado, abotonado el traje y la corbata tirante, elegante -quizás de moda en otra época.

En la pared, cuadros, afiches y placas, ninguno reciente, me llaman la atención varios: dos estilo comercial de coca-cola en los 60, con voluptuosas chilenas bailando, uno de Miro que extrañamente no puedo recordar con claridad y una placa conmemorativa, de la incorporación del casco histórico de la ciudad, al listado de lugares considerados patrimonio de la humanidad, con una mención particular a la "Memoria Viva" del puerto, El Cinzano.

La carta me aclara la fecha de fundación, 1896, aunque estaba tachada con "liquid paper" y sobre escrito el 1896, seguramente por algún error informático del cambio del siglo. La lista de entradas, platos y vinos tiene de tapiz una fotografía de una inundación a principios del Siglo XX con gente a pie, a caballo y otros en bote, al fondo el letrero del Cinzano.


Por recomendación de Marcela pedimos dos porciones de machas a la parmesana y una chorrilana para compartir, los dos, platos típicos de la cocina chilena y particularmente de este sector. Para acompañar un vino, Carmenere, Misiones de Rengo Reserva 2007.

La primera sorpresa del lugar nos la da la cocina chilena. Las machas estaban exquisitas, tengo que admitirlo, porque no soy particularmente aficionado a al comida de mar y mucho menos a las ostras. La chorillana -cebolla, huevo y trozos de carne sobre una cama abundante de papas fritas- no desentona, y prepara nuestros hígados para la ingestión de alcohol que nos espera.

El bullicio de la gente se corta con la voz gastada de "El Maestro" y el acompañamiento de la banda. A la vez que pasan el tiempo, el vino y las penas del corazón, al triste son de los tangos, nos sentimos mas parte de este grupo de desconocidos, que nos acoge como hijos adoptivos, y sin duda nos convierte en "embajadores" de este pintoresco bar bohemio, El Cinzano.

Andrés Cifuentes
Julio 19, 2008

viernes, 4 de julio de 2008

Configuracion de la tarjeta wireless Broadcom 4310 sobre Linux Fedora 9


Primer paso identificar la tarjeta wireless

Identificar la tarjeta wireless es el primer paso en el proceso y fue el dato que realmente me mostró el camino a seguir, por que les advierto que escribo este blog por si algún alma en pena está buscando la solución al mismo problema, de paso para los registros escritos y los buscadores el portátil es un HP Pavillion dv2000 (HP = Hewlett Packard), pero la referencia es dv2810us, la tarjeta es una Broadcom 4310.


El comando en shell es un simple lspci para los elementos pci, para los usb lsusb, parte del problema es que esta referencia particular tiene los dos, pues en una sola tarjeta integraron el bluetooth y el wlan.

[root@warhol ~]# lspci

retorna :


04:00.0 Network controller: Broadcom Corporation BCM4310 USB Controller (rev 01)

En este caso si se tiene otra tarjeta Broadcom, le recomiendo que busque en Google, yo encontré varios post para las referencias Broadcom 4311, 4315, 4330 ... pero para esta en particular no hay nada, bueno no había nada cuando yo busque (Julio 1, 2008).

Alternativas aparentes

Aparentemente hay dos alternativas con las tarjetas Broadcom y el problema se reduce a que Broadcom no libera los fuentes de los drivers, por tanto a la comunidad le toca aplicarle ingeniería reversa a los mismos para ofrecerlos sobre Linux.

La primera alternativa es usar los drivers nativos de Linux, luego de actualizarle el firmware a la tarjeta, se descomprimen los fuentes, se ponen en /lib/firmware y listo. Sin embargo esta alternativa no funciona pues particularmente esta tarjeta no está soportada, mas información se puede encontrar en Linux Wireless. Si uno es un usuario promedio (Sin ánimo de ofender) puede incluso probar con aplicaciones que hacen este proceso con una cómoda interfaz gráfica (autonine, easylife).

La segunda alternativa es usar ndiswrapper, que básicamente encapsula el driver nativo de windows en Linux. Tiene sus desventajas evidentemente, pero en este caso vamos a ser prácticos porque yo duré dos dias intentando con los drivers nativos, tanto b43, b43XX como b43 legacy y ninguno me dio resultado.

Instalando y configurando ndiswrapper


Paradójicamente esto se hace en un par de comandos y se edita solamente un archivo de configuración, pero antes de que se emocionen, resulta que conseguir el HP driver (HP <> Hewlett Packard) archivo .inf, es una tarea similar a conseguir una aguja en un pajar, porque de nuevo Broadcom no libera los drivers al público, solamente se consiguen con los resellers que por "facilidad" para los usuarios los ponen en instaladores .exe o en .cab. Afortunadamente siempre existe un alma caritativa que pone el vínculo a los drivers en algún blog o foro y hay otros que los "hostean" aunque no sea 100% legal hacerlo.

Comandos : (Yo siempre me conecto como root por que odio no tener permisos suficientes en mi propia máquina, si no es de esta misma política adicione sudo 'comando' a los comandos siguientes)

1. Instalar ndiswrapper

yum -y install kmod-ndiswrapper

2. Crear un directorio para almacenar los drivers

mkdir /etc/ndiswrapper-drivers

cd /etc/ndiswrapper-drivers

3. Obtener los drivers (Solo por las dudas estos son los drivers específicos para esta tarjeta)

wget http://myspamb8.googlepages.com/R174291-pruned.zip

unzip R174291-pruned.zip
rm R174291-pruned.zip

4. Instalar los drivers

ndiswrapper -i bcmwl5.inf

ndiswrapper -l

5. Cargar el módulo en el kernel

modprobe ndiswrapper

ndiswrapper -ma

6. Configuración manual de modprobe

vi /etc/modprobe.conf


Adicionamos la línea

alias wlan0 ndiswrapper


7.Probamos

ifconfig


Debemos ver la interface de red wlan0


iwlist wlan0 scan

Debemos ver la lista de los ESSID de las redes inalámbricas disponibles


Configurando la conexión, red, seguridad y demás opciones

Definitivamente ya no estamos para hacerlo por línea de comandos, Fedora 9 con Gnome incluyen un applet que se adiciona en la barra de menú por defecto para realizar la configuración (NetworkManager Applet) este está activado por defecto para las redes wireless y desactivado para las wired. En mi caso como no tengo ningún servicio de red en mi portátil, usando la utilidad de system-config-network activé el servicio para manejar ambas conexiones con el applet.

Andrés Cifuentes
Julio 4, 2008